PLÁSTICOS, ESENCIALES PARA LA CONSTRUCCIÓN Y MÁS…
Cuando pensamos en los materiales utilizados en la construcción de una casa, una escuela o un gimnasio, difícilmente pensamos en los plásticos. Por lo contrario, generalmente pensamos en hormigón, ladrillo, madera o vidrio, y esto se debe probablemente a que no asociamos los plásticos con materiales adecuados para la construcción sólida. Sin embargo, en Europa, el segundo sector en el que más se utilizan los plásticos es el de la construcción.
Por tanto, surge la pregunta: ¿dónde se encuentran todos estos plásticos? Resulta que su presencia no siempre es evidente y reconocible. Sin embargo, si lo pensamos bien, hay una razón por la que a menudo no necesitamos cambiar tuberías, cables, tapas de tuercas o tapones debido al desgaste y/o la corrosión, ya sean estos visibles u ocultos. Esto se debe exactamente a la principal característica que realza el material plástico: la durabilidad. Pero no sólo eso.
De hecho, los plásticos han ido sustituyendo paulatinamente a otros materiales en diversas aplicaciones de la construcción.
En primer lugar, los plásticos son ligeros y versátiles, lo que permite experimentar con productos y soluciones innovadores, tanto en grandes obras como en pequeñas intervenciones.
Los plásticos tienen la ventaja de reducir los costes de construcción y mantenimiento. La sustitución de los materiales tradicionales por plásticos permite prolongar la vida útil de las obras, ya que su vida media y su resistencia son muy elevadas, por lo que requieren poco mantenimiento.
Cualidades como la durabilidad, la reciclabilidad, la higiene y la facilidad de instalación repercuten positivamente en el presupuesto final, haciendo de los plásticos una elección ventajosa y eficiente.
Cuando se habla de construcción, se tiende a pensar sólo en grandes obras públicas o privadas, pero dentro de ellas se utiliza un gran número de pequeñas piezas de plástico, que pasan casi desapercibidas, pero que son fundamentales para el resultado final. Es el caso de tuercas, arandelas, tornillos, remaches, granos y otros pequeños elementos que, aunque no se vean, ayudan a montar, proteger y conservar, y que son imprescindibles en sectores como el eléctrico, la fontanería, el mobiliario interior/exterior, todos ellos estrechamente relacionados con la construcción.
En definitiva, no sólo envases, juguetes y pequeños muebles; el plástico desempeña hoy un papel fundamental en nuestros hogares y en nuestra vida cotidiana, aunque a menudo no lo veamos o estemos tan acostumbrados a ello, que ya no le prestemos atención.